La importancia de vivir. Así voy a empezar mi escrito.
La vida tiene diferentes formas de verse. Algunos soportan su vida sobre cosas innecesarias. Yo lo soporto sobre las personas que son mas importantes en mi vida. Últimamente me puse a analizar si seré para esas personas lo que son ellos para mi. Me puse a comparar las actitudes que yo tomo para con ellos y las que ellos podrían llegar a tomar en cuanto a su personalidad.
A lo largo de mi vida, me vi obligada a presenciar momentos lúgubres en los que mis papás se peleaban por diferentes circunstancias que involucraban a la familia. Crecí viendo como mi familia se iba separando de a poco logrando formar muchos y pequeños grupos que se odiaban entre sí. Hoy extraño esa familia que tenía cuando era chica, esa familia con la que nos juntábamos a comer todos los domingos en la casa de alguna de mis abuelas, esa familia con la que aprendí a querer a mis primos como si fueran mis hermanos, esa familia con la que aprendí que nunca podría llegar a querer otra porque es única. Se que muchas de esas cosas son ciertas, pero es cierto también que con la edad se gana conocimiento y experiencia hoy soy una persona mas grande de lo que era cuando me creía que integraba la familia Ingalls. Hoy me doy cuenta de los defectos imperdonables de las personas que yo mas quiero, de las monstruosidades que se pueden llegar a concretar por avaricia y soberbia. Pero aprendí que la vida se vive una sola vez, que la familia es algo que voy a llevar conmigo hasta el día en que muera, porque la familia es lo mas importante para vivir, sin una familia que te ayude, te de fuerzas es casi imposible ser feliz Aprendí con mi familia que los voy a llevar siempre conmigo, a aquellos que ya no están físicamente a aquellos que se hicieron ausentes, y a aquellos que viven pero no aprovechan su vida.
La vida también se basa en esas personas que hacen de cada uno de tus días, un día especial.
A lo largo de un año aprendí que no todos los hombres son iguales como se dice por ahí, que uno de cada mil vale la pena. Encontrar a esa mínima expresión de un ser humano que haga tu vida valer, es casi tan imposible como encontrar una aguja en un pajar. Yo aprendí a buscarlo, pero también aprendí que sólo vale tu tiempo esa persona que te vea tan especial como te ve tu mamá, tan especial como sos para tu perro y tan especial como para dejar los asuntos secundarios después, si es que vos así lo precisas.
Desde chica le tuve miedo a morir, hasta el día de hoy no logro superar esa idea. Siempre me hice diferentes planteos de cómo debería distribuir mi vida para que cuando llegue el momento sepa que hice las cosas bien.
Analicé que aquellas personas que intentaran, directa o indirectamente sabotear mi pan de una vida sin arrepentimientos ni culpa, no deberían formar parte de ella. Soy una persona que se adapta rápidamente a las personas que la rodean.
Hoy pienso: Cuántas cosas tengo y no me doy cuenta de cuánto valen, y sólo descubro su valor cuando tengo el riesgo de perderlas. A veces tengo miedo de que las personas que yo mas quiero se olviden de mi valor como yo me olvide del valor de muchas cosas, y un día ya no me tengan y se den cuenta tarde de lo que valía en verdad para ellos. Tengo miedo de que indirectamente, esté haciéndoles creer que tienen una garantía de por vida conmigo y no me otorguen ese valor que espero que tenga.
La vida se basa en la unión y el reconocimiento del valor que tiene esa persona que creemos que no queremos fuera de nuestra vida.
SV
No hay comentarios:
Publicar un comentario